No hay poema que aclare tu voz sobre la mía,
ni puntos suspensivos que me den un suspiro,
en este respiro que mantengo cuando mis ojos no te ven.
No hay ramillete de rimas que te recuerde que yo si te
quiero,
ni canción que aviste la certeza que yo busco desde tu
corazón.
No hay nada que me asegure que a donde voy
es el lugar donde quieres estar,
ni que las huellas de mi camino son el rastro que
persigues,
pero aún así, sin llegar a ninguna parte ni beso tuyo
soy un caso sin remedio a esperas de poder salvarme,
porque no puedo evitar acordarme que tu eres la que yo
quiero,
ni dejar de declarar que lo que más deseo,
es enredarme entre los acordes de tus dedos.