Tan solo a ti (exiliado - poema 9. Para quien quiera)


Te lo digo a ti, solo a ti y a nadie más,
te digo lo que nunca escribí, solo a ti.

Te hablo de mi dolor, de la indiferencia,
del amor que se escapo, de mis ojos,
de las tardes frías, grises,
perdidas en mi diario.

Te lo digo a ti, solo a ti y a nadie más,
que te canto por las noches
y he pensado en besarte, en desnudarte
y hablarte al oído, que sin ti muero.

Te lo digo a ti, solo a ti y a nadie más
que las palabras me ofenden,
que nadie me hace reír y que el tiempo,
me insulta a cada paso que doy.

Te lo digo a ti, que el ayer me demora
y el futuro me enreda en la maraña
de las mañanas que no estás junto a mí.

Te lo digo a ti, solo a ti.

Tener y perder (La vida de los árboles)


Fui testigo de numerosos excesos
que en su mayoría eran los mejor placeres,
los cuales fui acortando con mis rutinas
y con la imposición de la negación.
Allá quedan las locuras que tan bien nos hacían.

Fui testigo que la madurez es un alto cargo,
de letra pequeña y restricciones eternas,
y que la poesía sobrevive a duras penas
porque lo útil, aparentemente, es lo que apremia,
en esto que llaman vida.

Fui testigo de la vida de los árboles,
lenta y solitaria, constante y renovadora,
también de la vida de los hombres,
caótica y humillante.
Fui testigo que lo último que se pierde es la esperanza
y cuando se pierde, ya no queda nada.

Fui testigo de los besos acautelados
afinados al final de los parques,
enterrados en los diarios de cama,
de las sonrisas enrojecidas a media noche,
de tu mano pidiéndome la vida
y mis ojos llorosos odiando el día.

Fui testigo de la decadencia de mis palabras,
del infierno pausado de las horas en soledad,
de la espera inoportuna del amor,
de esas torpezas y tropiezos inesperados
y de la última llamada apagada en el cuarto de invitados.

Fui testigo de las noches veladas perdidas,
por ese querer que nunca quiso ser,
del humo deslizándose por mis venas
atropellando la calma de las noches,
de las brumas mañanas de sabanas frías,
de soñar y no conseguirlo,
de tener y perder.