El principio.

Crecí con tu voz en mi almohada.
Viví con tus versos en mis letras.
Te quise aunque nunca supe cómo decirlo
porque nadie me enseñó a saber que es amar.
Y ahora que el poema viaja sin remo,
estúpido de él se aleja de la orilla,
pero con esta tinta que sello en mis manos
te escribo el verso que nunca se atrevió a ser:
"un amor verdadero por una vida de verdad"

Fine.