No solo para recordar.



Ojala existiera el verso perfecto,
no para jurar o mantener algo por siempre,
ni para alcanzar infinitos e imposibles, no.
Yo solo quiero que exista,
para que te haga entender que te quiero,
pero por ahora solo se me ocurre esto;

       -  te amo. 



Al lado de la felicidad.



Aún mantengo tu sonrisa en mis versos,
luces de neón en postales caducadas,
carmín en el fondo de mi almohada,
y para los domingos sin solución
vistas a un parque con olas sabor al sur.

Aún escribo en segunda persona
con la soledad tuya sobre la mía,
y la mía inventando finales que nunca ocurren,
posado en cada rima de mi poemas,
intentando con mis manos destruir la distancia,
entre tus ojos y mi alma.

Aún sueño en un sueño entre los dos,
en una soledad astillada, en mil lunas rotas,
y en una escalera que llegue por fin a tus heridas,
marchando juntos donde el olvido habita,
riéndonos del miedo y saboreando lo que se siente,
cuando todo es posible.


Lleno de luz.



Un niño a quien quiero sin mesura
comparte conmigo su vida.
Cada día sacas de mí lo mejor que tengo. 

Mi gratitud no cabe en un poema.
Gracias Samuel.