Aprendiz.

Aprendí que el tiempo no se detiene pero las personas si,
que la vida no se evapora pero si la memoria
y aprendí que nunca sabes cuál será el último beso
ni la primera de muchas.
Así que te escribo con lo que me queda de tu recuerdo
para que el amor no se detenga en mis venas

ni mi memoria borre los besos que una vez te di.