Motivos para escribir. (Si pretendes)

Si pretendes odiarme
hazlo ahora en esta hora,
donde mi vida se fuga de la realidad.

Si pretendes castigarme
quitame las palabras,
y entonces habrás conseguido más que un castigo.

Si pretendes olvidarme,
no te levantes esta mañana
y deja que me vaya solo,
el último adiós es siempre el más cruel.

Pero si por el contrario decides amarme,
deberás de consentir a esta locura,
que dejó de prescribir por un verso maldito,
y buscate una escusa para la razón.

Si pretendes quererme no lo hagas con prisas,
ni establezcas normas que me destruyan,
busca mis cicatrices y no olvides que siempre estarán ahí,
no elabores cielos ni lunas inalcanzables,
yo tan solo quiero se el último beso antes de soñar,
y el primer suspiro de tus ojos al despertar.


El resto de cosas nos pasaran por la vida,
como la tinta mojada del diario que olvido recordar.


Tan solo a ti



Te lo digo a ti, solo a ti y a nadie más,
te digo lo que nunca escribí, solo a ti.

Te hablo de mi dolor, de la indeferencia,
del amor que se escapo, de mis ojos,
de las tardes frías, grises,
perdidas en mi diario.

Te lo digo a ti, solo a ti y a nadie más
que te canto por las noches
y he pensado en besarte, en desnudarte
y hablarte al oído, que sin ti muero.

Te lo digo a ti, solo a ti y a nadie más
que las palabras me ofenden,
que nadie me hace reír y que el tiempo
me insulta a cada paso que doy.

Te lo digo a ti, que el ayer me demora
y el futuro me enreda en la maraña
de las mañanas que no estas junto a mi.

Te lo di a ti, que me siento viejo,
frustrado y olvidado.












Solo hay una

Te voy a robar tu tiempo plastificado,
voy a asaltarte con tu almohada,
voy a estallar tus reglas,
eliminaré todas tus alarmas,
te voy a dar algo que nunca nadie te dio.
Hoy aprenderás de mi.

Voy a presentarte a tus miedos,
por fin sabrás porque a veces no puedes dormir,
entenderás el porqué de esos nervios,
y porque hay tantas cosas que nunca encajan.
Voy a enseñarte que para conocer a una persona,
se necesita una vida entera, la tuya.
Vas a ver como se desdoblan las normas, los valores,
el “nunca jamás” y el “siempre”,
vas a sentir que nada es seguro
y a conocer la libertad de poder elegir.
Vamos a sacar a la calle los prejuicios,
y todo aquello que te mantiene en tu ceguera.
Te voy a dar un alivio para que puedas seguir respirando,
descubrirte que la perfección es el cuento
que siempre se vende, pero nunca viene con garantía.
Te voy a predecir el juicio final, es muy sencillo.
Al final todo se queda en nada, pero aún así merece la pena.
Vive, ama y recuerda, que vida, solo hay una.