Viene de dentro y nadie lo entiende.
Es muy sencillo pero lo complicamos.
Y quiero gritar
pero no encuentra la voz
y quiero luchar pero no encuentro la mirada.
Ahora en esta soledad mía
entiendo que el tiempo no hace amigos,
los amigos se hacen con tiempo.
los amigos se hacen con tiempo.
Y que a nadie le interesa entender
pero seguro que el mar me guarda algún amanecer.
Al crecer aprendemos a buscarnos la vida,
es la primera regla de supervivencia
y es la primera soga de nuestro caminar,
y olvidamos lo importante…
compartir lo que realmente nos hace vivos:
nuestra vida.