Maldita suerte (La vida de los árboles)

Por este camino fui el capricho del sol,
el poeta desterrado de la rima,
el que hablaba de amor sin querer,
diciéndole a la luna que mañana sería mejor,
con la suerte jugando a esconderse
entre mis ramas caídas al rio,
de aquel rio que te vio pasar sola, tan sola,
que hasta las nubes dejaron de llorarme.