Con la vida entre mis manos.

Para aquellos que conociéndome aun me quieren,
para los que se acuerdan de mí,
para aquellos que se preocupan por mí día a día,
y para los que me regañan y me dicen las verdades.

Para aquellos que me esperan con una sonrisa,
para los que saben perdonar mi errores y elogiar mis aciertos,
para los que aguantan mis manías y me ayudan a vivir con ellas,
y para aquellos que siguen leyendo mis poemas.

Por la gente que me quiso y ya no está a mi lado,
por los buenos y malos momentos que me enseñaron,
por los que me mienten y hablan mal de mí sin atreverse a mirarme.
(les regalo un minuto de paz para que miren en su interior)

Por aquellos que perduran en mi vida,
los que me hacen llorar y luego,
aun tienen tiempo para abrazarme,
por los que me odian y me rechazan,
por aquellos que no consiguen entenderme,
y por los que quisieron olvidarme sin más.

Por el mundo que observo cada mañana,
desde este cristal minusculo, personal e intransferible,
por lo que amo, lo que deseo y por lo que sueño.
Por todo lo que anhelo, en definitiva,
gracias por ayudarme a ser y vivir tal y como soy.

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