Fuera de mí. (La vida de los árboles)

A veces se me ocurre escapar.
A veces te pierdo en medio de la noche.
A veces quisiera llorar pero no me sale.
A veces quisiera perderme sin remedio,
desistir en lo que amo, olvidar lo que me hace odiar.
A veces me da lo mismo que estés o no.
A veces no comprendo porque sigo.
A veces quisiera dejar de escribirte.
A veces me aterra no sentirte.
A veces busco en ti la vida que a mí me falta.
A veces no me entiendo, a veces no te entiendo.
A veces no quisiera creer, salir de aquí
y romper los versos que me atan a tu condición.
A veces quisiera reinventar el amor y hacerlo mío,
para no seguir como sigo, para no seguir fuera de lugar,
fuera de mí.
A veces quisiera encontrarme con la locura,
un cara a cara, con el desafío de mis complejos,
y saber de un remedio para acometer a un sueño,
frenar los miedos de mis labios, y decirte lo que ahora guardo.
A veces quisiera estar por estar en cualquier parte del mundo,
dejar pasar los días, desconectar por fin
y volver a mirar al mar en la orilla de mi alma,
con los ojos de un niño, y entender porque me duele el corazón.
A veces no hay nada que vaya contigo,
no encaja ningún verso, nada te llama la atención,
es estar al lado tuyo con tu silencio incansable,
con el que me siento tan lejano de ti,
que cuando te miro no te reconozco.
A veces la sencillez te fascina,
cualquier tontería puede ser un motivo para alegrarte.
A veces nada es suficiente.
A veces creo que juegas conmigo, a veces ni si quiera eso.
A veces pienso que no eres capaz de verme,
que no hay nada sutil en mí para retenerte.
A veces tengo miedo, creo que nunca te voy a perder
porque nunca he conseguido tenerte.
A veces pienso que malgasto estos poemas,
que nunca irán a ninguna parte,
que tan solo se quedarán con mi soledad.
A veces pienso que ya da igual.

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