La deuda pagada

No sé qué imaginaras
pero no todo fue mentira,
o créete lo que quieras.
Y espero que no intentes compararme
porque no podrás.
Cuando escribas sabrás quien fui,
cuando calles volverás a recordar,
y cuando beses... entenderás
que la orilla solo fue el principio.
Adiós.

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