La vida de los arboles III - Paredes

Fue algo más que una mañana de buenas intenciones,
tal vez un trozo fragmentado de un diario añil,
perdido en los versos de Neruda
y escondido en la paleta de Monet,
lo que nos dejo por perdidos entre la espesura,
de una ciudad de neón con arcoíris sin color,
con abrazos sin manos, con esperanza sin tiempo.

Y acuérdate donde guardamos todas las lagrimas,
no mires atrás, no hay nada que perdonar,
ninguna noche nos fue eterna.
Algún día la memoria nos dejara ser libres.

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