¿dónde estás?

Te lo pido con mesura,
una tregua para mis suspiros,
una luz de colores que perdí,
y una sonrisa para cuando me quede solo.

Te pido sin mesura una hora punta solitaria,
un verso callado en tus labios,
un racimo de estrofas envejecidas
y una tarde de poesía para seguir soñando.

Te lo pido con mesura
pero no tardes en encontrarme,
me vienen buscando y ya afinan sus pasos,
se me terminan los artificios,
me agotan los días
y se me acaban las noches.

Te lo pido sin mesura,
apresura tus intenciones,
alza tus pretensiones,
irrumpe la calma de mis dudas,
¡sal!, grita si fuera necesario
y hazme creer que todo no fue un error.

Te lo pido por última vez ante notario
y al instante olvidare
lo insufrible que es recordarte.
Te lo pido, déjame volver a vivir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario