Cuentos

Andaba despacio con el paso cansado, con la mirada añeja afilando las imágenes y con la sonrisa amainando las calles frías de aquel invierno. Era un veinte de Enero y al caer el sol su voz, de entre la multitud se detuvo por un instante. A su alrededor, una amalgama infinita de colores estallando por momentos de alegría, ahí estaba con su mirada firme, ahí estaba…
La poesía.

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