La mañana y el silencio

Escribo por ti, por mí,
por nosotros dos,
escribo por la libertad,
por lo que ya no existe,
por la lejanía, lo que nunca conoceré.

Escribo por la fantasía,
por mil posibles,
por las mañanas perras,
y los domingos clandestinos.

Escribo para no olvidar que vivo,
escribo por aquellos que no me escuchan,
por aquellos que en vida muertos están,
por los que pierden mil batallas
y por los frustrados.

Escribo para que los fantasmas
queden dormidos y nunca vuelvan,
para que el dolor solo dure un segundo
y la alegría, al menos un día.

Escribo por la melodía
oculta en la torpeza del ignorante,
por los amores imposibles,
por el primer beso…que nadie se olvide eso.

Escribo para poder ser yo
y nada más que oculte
lo que siento por ti,
escribo para tener razones
y seguir hacia delante,
para no mezclar la verdad con la mentira,
para no mancharte con mis miedos
y hacer de esto un pasatiempo maldito
de almas que nunca dicen nada
y palabras que borren lo que somos.

Escribo para no convertir
al mundo en enemigo mío
y creer que aun somos hermanos,
para no terminar como un bestia
y rallar a mis oídos con los mismo cuentos
que una vez escuche sin entender de niño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario